No se ni como empezar, esta deposición de sentimientos de vacío, que hoy en mi pecho hacen lugar.
Al saber que la luz verde del semáforo dio paso a tu adiós por mi, por tonto y no saber valorar.
A que el amor sincero, por más sincero que sea, se puede fracturar y desgastar, sin dar tregua al perdón, porque ya le paso su tiempo, motivo y razón.
Pero mi luz roja me detiene, a que como fiel necio, lo intente una vez más, aunque en cada paso que doy hacia adelante, lo que consigo es enojarte.
Tomo el hombrillo de mis frustraciones, y comienzo a reflexionar, si te tuve entre mis brazos por que te tuve que soltar?
Entre la catarsis de lo que pudo ser y no fue, me llamas egoísta, porque no supe escucharte, lo se y lo comprendo y mis disculpas sinceras es lo que ahora puedo darte.
Me pides que siga mi camino, que tú ya me olvidaste.
Pero quien soy yo para luchar contra lo que siento, si he sabido que es amarte, y me pregunto...
Acaso ¿escucha el peligro el gorrión, cuando de su nido debe saltar para aprender a volar?
O Acaso ¿la vida y la muerte debaten en si es cobarde el suicida, en su último acto de valentía?
Soy yo! todo un conflicto político emocional, que no sabe de contaduría ni administración sentimental, pero carajo te amo y eso no lo puedes negar.
Me duele y me dueles mucho, el que conmigo ya no estas, se empañan mis ojos, con lágrimas que se niegan a salir, ellas estaban reservadas para la felicidad, esa que solo tú con tu sonrisa me logras dar.
Pero aceptare mi derrota y encarcelare con condena perpetua, todo mi amor por ti, creo que esta sera la ultima vez que te diré Te Amo...!
Y es hasta ahora, que doy fe absoluta de que esas cinco letras son tan ciertas y sentidas, porque te estoy dejando ir.
adiós...!